domingo, 24 de febrero de 2008

A cada paso soberbio en ésta mi vida, siempre encuentro la forma de regresar las aguas a su nivel. Ahora fue mi cuerpo el que me recordó su fragilidad. Parece ser que conceptos como "elasticidad", "condición física", "salud" y "buena digestión" se han ido junto con mis años, así como el río que se va llorando. Me faltan condiciones para internarme en algún asilo, pero en mi bolsa hay más tarjetas de médicos que de amigos entusiastas (que son los únicos que le dan su tarjeta a uno)
El sábado, un terrible, tremendo dolor...hacia la una de la tarde era ya tanto que no podía ni caminar. Collarín. Ridículos y malentendidos a la hora de subir y bajar del coche. Visita urgente al quiropráctico (y eso porque me dan pánico los hospitales y me rehusé terminantemente a ir al seguro)
- Tiene contracturada la columna vertebral- decía el doctordeespalditas mientras trataba a mano limpia de arrancarme la cabeza del resto del cuerpo- ¿pues qué hizo?
Y eso es lo que quisiera yo saber...¿pues qué hice?

1 comentario:

Valente Barranco dijo...

orale con la vejez rosario, bien bien chido, poco a poco nos vamos yendo